Sinceramente, soy un total paranóico. Te lo juro, mi amor, jamás volveré a desconfiar de ti, ni a pensar cosas tan viles y crueles. Todo lo que he sentido estos días ha sido solamente confusión. No sé cómo pude haber pensado tales porquerías acerca del amor de mi vida. Les explicaré todo.
Hace alrededor de una o dos semanas, Edgar, la persona a quien más amo en todo el universo, había estado muy distante. Me daba la impresión de que no quería estar conmigo más. Sin embargo, me parece que fue el viernes, mi amiga Andrea (la única persona con quien mi amado había estado hablando) me visitó. Hablamos acerca del tema y luego ella me dijo "no te preocupes, él te ama muchísimo. Verás que todo va a estar bien". Tras decir esto, se levantó del sillón y se dirigió a la puerta. Le pregunté cómo lo sabía. Contestó que Edgar le había pedido no decirme nada, él quería decírmelo personalmente. Besó mi nariz y se fue con una sonrisa en su rostro, mencionando "ya lo verás. Las cosas estarán bien". Durante todo el fin de semana no volví a ver a ninguno de los dos. Sin embargo, el día de hoy me ha quitado todo el pesar que había en mi alma.
Hoy estaba sentado contra una de las paredes de la escuela durante el receso, ya que me sentía un desecho del bajo mundo y no quería estar con nadie. En eso, se acercó mi dulce galletita con un libro (supongo yo que a preguntarme algo) y se sentó junto a mi. Yo no quería ni siquiera voltear a verlo, sentí que me hundiría en un mar de lágrimas si miraba sus ojos, así que desvié la mirada. Entonces vi a la perra de Rosa y a Laura Paola paradas frente a mi. Laura hizo un sonido como de estar aclarando la garganta... como si quisiera llamar la atención de alguien.
"¡No me importa si les dices o no! ¡Ya no puedo soportarlo!", gritó Edgar y se lanzó sobre mí, besándome apasionadamente. Yo no sabía que hacer. Sólo me dejé seducir por sus ágiles labios y su hábil lengua, que se movían de una forma encantadora dentro de mi garganta. Las muchachas gritaron y salieron corriendo. Hugo siguió haciendo un poco de su magia y cuando finalmente acabó, luego de casi dejarme sin respiración, le pregunté lo que sucedía.
Edgar: Paola me dijo que si nos veía juntos o si veía que nos besábamos, le contaría a los profesores para que mandaran llamar a nuestros padres. Por eso no quería estar contigo, no quería pedirte que no me besaras, porque tú sabes que me encanta cuando lo haces y no podría resistir la tentación.
Yuki: Y, ¿por qué te molestaste tanto con las fotografías?
Edgar: Lo que pasa es que andaba un poco sensible por lo que me dijeron. Pero en realidad no estaba tan molesto. Perdóname, Yuki.
Yuki: Y cuando fui a visitarte...
Edgar: Andrea me contó lo que dijiste. Sé lo que pasó por tu mente en ese momento, pero no es lo que tú pensaste. Estaba algo ocupado cuando llegaste, y cuando acabé y te vi dormido, pensé que la manera en que te dije que esperaras fue grosera. Luego de eso, comencé a tener pensamientos de esos que ya sabes... Y no pude controlarme. Me consumían las ganas de hacer el amor contigo.
Yuki: Ay, Edgar...
Besé suavemente sus labios y nos unimos en un dulce abrazo. Todo ha vuelto a ser como era. Todo está bien. Gracias a Dios que me ha hecho darme cuenta que no sólo amo a Edgar, sino que él me ama igual que yo a él. Es impresionante la forma en la que la mente humana comienza a buscar una solución a los problemas cuya verdadera respuesta no sabe. Disculpa los malos pensamientos (creo que ese es el título de una canción, ¿no?), no sabía lo que sucedía y tenía una urgencia por enterarme. Te amo.
lunes, 2 de marzo de 2009
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1 comentario:
FELICIDADES YUKI!!!!!!!!!!1
sabia que todo se resolveria!!!
te deseo que te la pases bien
y que todo sea lo mejor para ti ^^
saludos
ato
yo
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