miércoles, 25 de febrero de 2009

Como carro deportivo

Lo siento, Amu, simplemente tuve que ponerle ese título a la entrada. No es sólo por querer fastidiarte con mis plagios, pero recordé una frase que vi escrita en alguno de tus textos alguna vez: "La vida es como un auto; si tienes un accidente, sólo puede haber dos resultados: Un corazón roto y muchas ilusiones muertas". Me acordé por que hoy me he sentido a morir. Creo que me dará un infarto mientras duerma, y mi alma se quedará penando por el amor de mi vida.

Jamás me había sentido tan triste desde que descubrí que tenía un hermano mayor, quien por cierto estuvo a punto de quemar la cocina ayer. El muy idiota debe haber introducido algo metálico al microondas, ya que éste explotó y luego se incendió... Pero esa es otra historia. Bueno, les explicaré mis sentimientos: Hoy, Edgar ha estado aún más extraño de lo que ya había estado. Se mantuvo encerrado en un libro y no me dirigió la palabra, y cuando yo quise hablarle, me ignoró. Además, por recomendación de mi gran amigo Kirin, le pedí a Andrea, una de mis amigas, que hablara con él. He aquí la conversación:

Yuki: Oye, Andrea, ¿sabes qué tiene Edgar?
Andrea: No. ¿Por qué la pregunta?
Yuki: Creo que está enojado conmigo.
Andrea: No. No te preocupes. No está molesto contigo.
Yuki: ¿Cómo lo sabes?
Andrea...

La muy maldita no me contestó nada y se fue. Creo que es la semana de tratar mal a Yuki. No entiendo por qué Edgar no quiere saber nada de mí. ¿Qué fue lo que hice? Ya llevamos dos años juntos y nunca se había molestado conmigo, y, por supuesto, yo tampoco me había molestado con él. ¿Será que se ha cansado de salir conmigo? ¿Estará saliendo con Andrea, la única persona a quien le ha hablado esta semana? ¿Le habrán llevado un rumor mío? ¿O será simplemente una etapa en la que desea estar solo? Sea cual sea la razón, yo sólo sé una cosa: quiero que Edgar siga siendo mío por siempre, quiero poder tenerlo en mis brazos lo que resta de la eternidad, quiero sentir sus cálidos labios unidos a los míos una vez más. ¿Por qué me está pasando esto? Bien leí el otro día, aunque no creí que fuera verdad, "el amor hace pasar el tiempo, el tiempo hace pasar el amor". No sé que tan cierto sea, pero Hugo debe seguir perteneciéndome sólo a mí.

No resistiré mucho sin él. Simplemente es todo lo que me importa en este momento. No puedo hacer nada ni pensar en nada más. Sólo pienso en lo romántico que sería poder abrazarlo, besar sus mejillas, recostarnos juntos sobre la cama y dejar pasar el tiempo sintiendo el amor que sentimos el uno por el otro. Pero he llegado a creer que eso ya no es más que una ilusión. Me siento tan deprimido que sólo quiero morir, pero no tengo la suficiente valentía para cometer un suicidio. Le pediré a mi hermano que me asesine, seguro que su respuesta será "claro, sólo dime... ¿Dónde quieres quedar?".

Por favor, Dios mío, ¿qué debo hacer para poder seguir viviendo felizmente?

No hay comentarios: